La forma sospechosa en la que un supuesto empresario retiraba dinero durante una hora todos los días en un cajero automático permitió desarrollar una operación de la Policía Nacional con 125 detenidos por un fraude con epicentro en Elche, pero extendido a toda España, para defraudar en la regularización de migrantes y a la Seguridad Social, usando para ellos criptomonedas.